Las imágenes, que siempre representan a una persona, le muestran desde el frente y mirando hacia el espectador. La cabeza del sujeto ocupa la mayor parte del marco, y sus características se establecen en una disposición neutral. La expresión en blanco y los tonos planos en la imagen revelan poco sobre la personalidad del/la modelo.
Las obras de la serie son idénticas en tamaño y presentan un sujeto masculino o femenino sobre un fondo blanco y mirando hacia el espectador con una expresión neutral.